El boca a boca, la transmisión oral de lo vivido, ha sido la forma natural a través de la cual las personas han ido dejando su legado a las sucesivas generaciones. En el caso de nuestro país ha sido mayoritariamente el conducto que los perdedores han utilizado para dar a conocer sus propias experiencias vividas. Este libro recoge los relatos contados, la mayoría de las veces en voz baja, casi al oído, por una mujer, Lucía, durante el transcurso de toda su vida.
El próximo día 29 de septiembre, a las 19:00 horas y organizado por el Ayuntamiento de San Fernando de Henares (Madrid), se presenta en el Centro de Participación Ciudadana Marcelino Camacho (Sala Marcos Ana), el libro “Boca a boca” de Fermín Aparicio.
Publicado por la editorial Q-Book, el prólogo del libro está a cargo del gaditano Pepe Pettenghi.
El libro
Lucía nace en 1932 en Barajas de Melo, pueblo que es testigo de su niñez y juventud, por tanto presente, no solo en los relatos que se refieren a sus primeros años de la vida, sino que de una u otra forma se mantiene a través de su dilatada existencia.
Una mujer que, sin saber leer ni escribir, ha ido desgranando a través de la transmisión oral, no solamente su historia, sino la de una buena parte de su generación. Pero si consideramos que la transmisión oral, el boca a boca, es una de las fuentes de donde “maman” los historiadores, el libro puede proporcionar las claves de la historia de una parte de la sociedad, los perdedores.
El libro tiene dos partes diferenciadas, no inconexas, porque es el mismo hilo que comienza en 1916, con un joven que con 23 años es asesinado y enterrado en alguna cuneta en 1939, y termina en 2023. Son dos las personas que intervienen.
El relato de Higinio Sáez, el joven del que se hacía referencia, es un intento de recuperación de la memoria de su vida. Por otra parte, Lucía siempre ha contado sus recuerdos a quien quisiera escuchar, y es a partir de estos relatos, y su transmisión oral, sobre los que se construye el libro, hasta el punto que le da el título.
El autor
Fermín nace en Madrid en 1956, su vida laboral la desarrolla, como muchos de los vecinos de San Fernando, en una de las grandes empresas de automoción de la zona del Henares. Se liga a San Fernando de Henares poco después de terminar su servicio militar.
En San Fernando se casa y tiene a su hija, participando en el movimiento vecinal desde la presidencia de la Asociación de Vecinos Jarama a finales de la década de los 70. Hace 16 años fija su residencia en Cádiz, donde colabora como columnista en la prensa local y donde se edita Boca a Boca.