Desde la antigüedad, el hombre encontró en las aguas minerales un beneficio de valor incalculable. En torno a fuentes naturales, se crearon asentamientos y en las primeras civilizaciones canalizaron manantiales.
Algunas aguas burbujeaban, eran efervescentes, contenían algo tan desconocido como efímero: las burbujas. Para retenerlas, se crearon recipientes sellados y sin porosidad.
La importancia que llegan alcanzar en Europa las aguas carbonatadas se debe en gran medida al agua de Seltz, en la ciudad alemana de Selters, uno de los mayores manantiales de aguas carbonatadas.
Llego a comercializar a finales del siglo XVIII más de un millón de botellas en un solo año. Esta demanda de agua efervescente impulsa a la farmacología, a crear agua carbonatada. A partir de aquí se crean máquinas para producir agua efervescente, y otras para guardar estas burbujas.
La exposición “Atrapando Burbujas”, es un breve recorrido por la historia de los inventos y envases que guardan las burbujas. Objetos diseñados según la época y momento artístico.
- CUÁNDO: Del 1 de febrero al 3 de marzo
- DÓNDE: Centro Cultural Gabriel Celaya
- HORARIO: Lunes a viernes de 17´00 a 21:00 h. / Sábados y domingos de 11:00 a 14:00 h. / Cerrado sábado 10 y domingo 11 de febrero
Inauguración y visita guiada a la exposición: jueves 1 de febrero a las 19.00 horas. Comisario: Ignacio Martin-Salas Valladares. (Colección particular)