El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó este jueves, 6 de febrero, la Estrategia Nacional de Alimentación en el iHub La Vega Innova, en San Fernando de Henares, en el que participó el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Además, estuvo presente el alcalde de San Fernando de Henares, Javier Corpa.
El jefe del Ejecutivo ha presentado la Estrategia Nacional de Alimentación impulsada por el Gobierno, un «esfuerzo necesario y pionero» que «nace del diálogo y del acuerdo» con «visión estratégica en el medio y el largo plazo» frente al «cortoplacismo». Una hoja de ruta para impulsar la influencia del sector en Europa a través de su «calidad, seguridad e innovación».
Con la estrategia se impulsará un sistema alimentario «seguro, sostenible, saludable, competitivo y socialmente justo» a lo largo de todo el ciclo, desde la producción al consumo final. Pedro Sánchez ha agradecido el «gran esfuerzo» del Ministerio de Agricultura y ha reconocido la labor de los sindicatos agrarios en defensa de los agricultores, pescadores y ganaderos.
La Estrategia se articula en torno a seis grandes desafíos: seguridad alimentaria, sostenibilidad, fortalecimiento de las áreas rurales y costeras, alimentación saludable, innovación y tecnología y los consumidores.
Sobre la seguridad alimentaria, ha explicado que está ligada a la autonomía estratégica abierta y es una «prioridad absoluta para la Comisión Europea en esta nueva legislatura que España comparte a fondo».
«A Europa le va la vida en el refuerzo de su soberanía. Se trata de asumir que nuestro suministro alimentario no puede depender de lo que decida cualquiera en cualquier rincón del mundo, ni el futuro de nuestro campo quedar al albur de los aranceles que se impongan por puro oportunismo», ha apostillado, anticipando que el Gobierno actuará con la alimentación tal y como ya hizo anteriormente con la energía.
Para ello, se diversificarán los proveedores, se reforzarán las capacidades nacionales y se trabajará para ganar competitividad, como se hace ya con el impulso de la producción de fertilizantes verdes, como el ejemplo de las inversiones en Puertollano o en Aragón con colaboración público-privada.